Gracias al programa piloto realizado por la Embajada de Estados Unidos en Uruguay, llamado Jóvenes Corresponsales, hoy dieciocho chicos del interior del país tienen la posibilidad de ser periodistas para la Oficina de Prensa durante un año enviando noticias de sus departamentos.

Como Corresponsal del departamento de Cerro Largo, fue seleccionada Manuela García, residente en la capital departamental, Melo.


Este Blog pretende ser el nexo entre la Embajada estadounidense y nuestro departamento, ya mencionado, Cerro Largo, fomentando así la relación y vínculo entre los países, además de apostar a jóvenes con vocación periodística del interior del país.

También constituye un espacio para recibir aportes, sugerencias, noticias u opiniones, publicando comentarios y estimulando a la libre y responsable participación de los jóvenes. Es posible hacerlo en el propio blog como comentario o bien por vía mail a manuelagr2008@hotmail.com


viernes, 20 de julio de 2012

Celeste, una historia de vida

Juan José Burgos fue un político, Intendente de Cerro Largo en 1966; el que hoy da nombre al Hogar Municipal de Ancianos de Cerro Largo. 

Más allá de la estructura edilicia y los servicios que brinda, dentro de esas paredes se encuentran treinta personas, treinta experiencias, treinta historias dignas de ser compartidas. 

Una de ellas es la de Celeste, que define su vida a los 90 años con una frase: “soy y fui muy feliz”, y esta afirmación no es poca cosa.
Fachada del Hogar de Ancianos Municipal de Cerro Largo.

SIMPATÍA Y EXPERIENCIA 
Celeste eligió vivir en el Hogar por decisión propia hace casi cuatro años. Expresa que el personal es muy bueno, y la comida, abundante. Tiene una muy buena relación con sus compañeros, pero con sonrisa cómplice me dice que su compañera de cuarto es un tanto complicada, “pero bueno, cada uno tiene su manera de vivir”-expresa más seria. 

Cuando habla de su familia, en su voz se nota que son una pieza fundamental en su vida, entre todas las anécdotas, afirma con orgullo: “Mi bisnieto, el mayor, juega al tenis con el padre y ha ganado muchos premios y reconocimientos”. 

Con 90 años, tiene a su familia que la visita frecuentemente, sus cuatro hijos, diez nietos y cuatro bisnietos. “Me encanta ayudarlos en lo que pueda, mientras Dios me de fuerza”-agrega radiante. 

DESDE LAS RAÍCES 
Celeste, es la sexta de once hermanos. Vivió en campaña desde que era niña. Su padre decía que no podía permitir que todos sus hijos estudiaran, significaba trasladarse al medio urbano, entonces no permitió que Celeste lo hiciera, a pesar de los reclamos de la maestra, “La maestra le decía a papá que yo era avispada, era ingeniosa, que tenía potencial” –afirma. 

Confiesa que ese tiempo pasó mal, “me acuerdo que lloraba y me sentía mal, de verdad quería estudiar”. Sin estudios, pero aún con su ingenio y habilidad, hizo frente a la vida. 

AMORES DE LOS QUE DURAN 
Al hablar de su marido fallecido, Celeste se emociona, sonríe. “Tuve un matrimonio muy feliz, gracias a Dios. Y eso no le pasa a todo el mundo” –expresa.

Celeste radiante luego de la entrevista.
Su esposo falleció en 2001 y estuvieron 56 años casados. Vivían en el campo, y de a poco comenzaron a emprender su negocio, comenzando como trabajadores para ser luego propietarios. Comercializaban leche producida por ellos, “ yo trabajaba a la par de mi marido. Hombro a hombro. Cumplía las tareas de la cocina, porque como mujer no se puede zafar; pero todo trabajo de fuerza, lo que sea, acompañaba a mi marido”. 

Y así pasaron horas con Celeste, de grandes charlas y confesiones. Compartió momentos duros, pero también alegrías, sonrisas. Una persona que recorrió la vida, y que a los 90 años agradece a Dios cada una de sus vivencias. “Soy y fui feliz”, gran afirmación.

Nota: Celeste accedió a divulgar todos los contenidos aquí expresados, siendo de su vida privada. Agradecemos públicamente la disposición de Celeste.

martes, 17 de julio de 2012

José Hernández sueña en grande

Los hispanos en EE.UU.

Muchas personas sueñan en grande y tratan de alcanzar los objetivos que se proponen, pero pocos lo logran como lo hizo José Hernández.

En el año 2009, este ingeniero de la NASA pasó 15 días en el espacio en una misión del transbordador espacial Discovery a la Estación Espacial Internacional.

El viaje al espacio supuso un largo trayecto para el estadounidense de origen mexicano Hernández, que pasó la niñez recogiendo fresas en California con su familia. Cuando sus padres se asentaron en Stockton (California), Hernández se centró en sacar buenas notas en la escuela.

Desarrolló su interés por el espacio en la escuela secundaria, cuando se enteró de que Franklin Chang Díaz, nacido en Costa Rica, que en última instancia llegó a volar en siete misiones espaciales, se había convertido en el primer estadounidense de origen hispano en ser elegido por la NASA para el entrenamiento de astronautas.

Hernández obtuvo una maestría en Ingeniería Eléctrica e Informática y luego trabajó durante 14 años en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California. Allí codesarrolló el primer sistema digital de formación de imágenes de mamografía que puede detectar el cáncer de mama en una etapa anterior a la que había sido posible hasta entonces.

Si bien ese logro puede que no sea tan glamuroso como los viajes espaciales, para él es el más importante. “Me hizo sentir que estaba contribuyendo a la sociedad”, dijo Hernández.

Hernández entró a trabajar en la NASA en el 2001. Además de su paso como astronauta, trabajó como ingeniero y supervisor de investigación de materiales.

En el año 2005, Hernández estableció la fundación Reaching for the Stars (Alcanzar las estrellas), una organización sin fines de lucro que organiza cursillos de verano en matemáticas y ciencias así como conferencias sobre el espacio para estudiantes de primaria.

El objetivo es despertar el interés de los niños en futuras carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, porque, según explicó, “son las carreras que van a sacar adelante a nuestro país en materia de innovación”.

Todavía se necesitan astronautas
A pesar de que el programa del transbordador espacial de Estados Unidos ha llegado a su fin habrá un montón de oportunidades para los niños y niñas que sueñan con ser astronautas, según dice Hernández.

La NASA tiene previsto desarrollar nuevos vehículos espaciales, explicó, “y ahora el sector comercial está desarrollando nuevos vehículos para viajes comerciales al espacio, lo que significa que vamos a necesitar astronautas comerciales”.

En enero de 2011, Hernández se marchó de la NASA para entrar a trabajar en la empresa MEI Technologies Inc., en Houston. La compañía ofrece servicios de ingeniería, tecnología de la información y servicios de seguridad cibernética a clientes del sector público y privado en los ámbitos aeroespacial, de defensa, óptica y los mercados de biotecnología en todo el mundo.
Como director ejecutivo de operaciones estratégicas, Hernández se centra en las oportunidades de negocios con países de América Latina.

Su mensaje a jóvenes de todas partes, independientemente de sus circunstancias, es: “No tengas miedo de trabajar con empeño”, dijo. “Consigue una buena educación. [...] Todo es posible cuando se tiene una buena formación”.

Fuente: Síntesis de Noticias de la Embajada de los Estados Unidos. 17 de julio de 2012.