Los hispanos en EE.UU.
Muchas personas sueñan en grande y tratan de alcanzar los objetivos que se proponen, pero pocos lo logran como lo hizo José Hernández.
En el año 2009, este ingeniero de la NASA pasó 15 días en el espacio en una misión del transbordador espacial Discovery a la Estación Espacial Internacional.
El viaje al espacio supuso un largo trayecto para el estadounidense de origen mexicano Hernández, que pasó la niñez recogiendo fresas en California con su familia. Cuando sus padres se asentaron en Stockton (California), Hernández se centró en sacar buenas notas en la escuela.
Desarrolló su interés por el espacio en la escuela secundaria, cuando se enteró de que Franklin Chang Díaz, nacido en Costa Rica, que en última instancia llegó a volar en siete misiones espaciales, se había convertido en el primer estadounidense de origen hispano en ser elegido por la NASA para el entrenamiento de astronautas.
Hernández obtuvo una maestría en Ingeniería Eléctrica e Informática y luego trabajó durante 14 años en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California. Allí codesarrolló el primer sistema digital de formación de imágenes de mamografía que puede detectar el cáncer de mama en una etapa anterior a la que había sido posible hasta entonces.
Si bien ese logro puede que no sea tan glamuroso como los viajes espaciales, para él es el más importante. “Me hizo sentir que estaba contribuyendo a la sociedad”, dijo Hernández.
Hernández entró a trabajar en la NASA en el 2001. Además de su paso como astronauta, trabajó como ingeniero y supervisor de investigación de materiales.
En el año 2005, Hernández estableció la fundación Reaching for the Stars (Alcanzar las estrellas), una organización sin fines de lucro que organiza cursillos de verano en matemáticas y ciencias así como conferencias sobre el espacio para estudiantes de primaria.
El objetivo es despertar el interés de los niños en futuras carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, porque, según explicó, “son las carreras que van a sacar adelante a nuestro país en materia de innovación”.
Todavía se necesitan astronautas
A pesar de que el programa del transbordador espacial de Estados Unidos ha llegado a su fin habrá un montón de oportunidades para los niños y niñas que sueñan con ser astronautas, según dice Hernández.
La NASA tiene previsto desarrollar nuevos vehículos espaciales, explicó, “y ahora el sector comercial está desarrollando nuevos vehículos para viajes comerciales al espacio, lo que significa que vamos a necesitar astronautas comerciales”.
En enero de 2011, Hernández se marchó de la NASA para entrar a trabajar en la empresa MEI Technologies Inc., en Houston. La compañía ofrece servicios de ingeniería, tecnología de la información y servicios de seguridad cibernética a clientes del sector público y privado en los ámbitos aeroespacial, de defensa, óptica y los mercados de biotecnología en todo el mundo.
Como director ejecutivo de operaciones estratégicas, Hernández se centra en las oportunidades de negocios con países de América Latina.
Su mensaje a jóvenes de todas partes, independientemente de sus circunstancias, es: “No tengas miedo de trabajar con empeño”, dijo. “Consigue una buena educación. [...] Todo es posible cuando se tiene una buena formación”.
Fuente: Síntesis de Noticias de la Embajada de los Estados Unidos. 17 de julio de 2012.